El colapso de un ícono del vino argentino
La bodega Norton, célebre en Mendoza y un ícono del vino argentino, está atravesando un momento crítico. Con deudas que superan los $44.000 millones y más de 100 cheques rechazados, la situación financiera es complicada. Para sobrellevar esta crisis, decidieron solicitar un concurso preventivo de acreedores, una medida que busca evitar el colapso.
En un comunicado firmado por Tomás Lange, el CEO de la bodega, se enfatizó que esta decisión busca asegurar los empleos y mantener la operación en un contexto desafiante tanto a nivel local como internacional. A pesar de la crisis, aseguraron que continuarán funcionando con normalidad mientras atraviesan el proceso judicial.
Desde mediados de 2025, la bodega enfrentaba crecientes atrasos con proveedores. Al inicio de octubre, se había detectado un total de 40 cheques impagos por $618 millones y, en solo tres semanas, esa cifra superó el centenar. La presión de los acreedores había sido creciente, impulsada por advertencias del sistema financiero.
La deuda de Norton, que equivale a unos 30 millones de dólares, mantiene a la bodega en una situación “normal” según el Banco Central, aunque esto no refleja la gravedad del problema. La presión por parte de los acreedores hizo apremiante la decisión de recurrir a la justicia. En Mendoza, donde están sus viñedos y planta de producción, también se observan tensiones internas que ya anunciaban la crítica situación.
Además, la firma está atravesando un proceso de reestructuración en su gestión. En julio, Tomás Lange asumió el rol de director general con la misión de modernizar y estabilizar las finanzas, pero la caída en el flujo operativo y el aumento del costo del crédito complicaron todo.
La situación de Norton no solo afecta a la bodega, ya que genera una gran inquietud en toda la cadena vitivinícola. Con más de 1.200 hectáreas propias y alrededor de 140 productores asociados en el Valle de Uco, su crisis amenaza con un potencial efecto dominó que podría impactar a viñateros, contratistas y proveedores.
Los productores ya enfrentan problemas de rentabilidad y accesos limitados a financiamiento. La Asociación de Viñateros de Mendoza alertó sobre una de las peores crisis del sector en décadas, con aumentos en los costos de operación que no se ven compensados por los precios de la uva, que no siguen el ritmo de la inflación.
A esto se suma un panorama adverso en la industria, con una caída del 17% en las ventas de vino en agosto y un estancamiento en las exportaciones, mientras que las importaciones crecieron un sorprendente 415% en 2024, principalmente desde Chile.
Fundada en 1895 por Edmund James Palmer Norton, la bodega ha atravesado varios cambios a lo largo de los años. Desde 1989, pertenece a un grupo austríaco liderado por Michael Halstrick. Sin embargo, en los últimos años, las diferencias internas empezaron a afectar la dirección de la bodega, en especial con la llegada de Diana Langes, quien ha reorganizado la cúpula de la firma.
La solicitud de concurso marca un nuevo capítulo delicado en la historia de Norton. Desde ahora, su futuro dependerá en gran medida de su habilidad para renegociar con bancos y proveedores, en un sector que, ante un consumo depresivo y el encarecimiento del capital, enfrenta una de sus etapas más complejas en años.